RAE: Aprender a Escuchar
Datos del texto
Lenkersdorf, C. (2008). El escuchar en el contexto tojolabal. En Aprender a escuchar: Enseñanzas mayas-tojolabales (págs. 121-139). Madrid: Plaza y Valdes.
Palabras clave
Escuchar, nosotros, todo vive, complementariedad, mundo occidental.

Resumen
El autor expone cuatro conceptos clave de tojolabal (esto hace referencia a una lengua propia de una comunidad maya que lleva este mismo nombre, ubicada en el centro oriental del estado de Chiapas en México): escuchar, nosotros, todo vive, y complementariedad o intersubjetividad, los cuales se encuentran interconectados y están dotados de significados otros y diferentes a los que les ha dado occidente. En ese sentido, escuchar, hace referencia a la manera en la que sentimos, comprendemos y adquirimos conocimiento del mundo que nos rodea desde las perspectiva de los otros. Un ejercicio basado en la reciprocidad, el cual busca reforzar la empatía, reconocer las diferencias culturales y fomentar el respeto hacía las demás colectividades.
El nosotros, por su parte, indica que todos los individuos de las comunidades están entrelazados, y que sus acciones son fruto del accionar de otros, y los resultados sean positivos o negativos, afectan al grupo en general, Debido a esto, se busca la "nosotrificación" o "acción nosotrica".
Esta idea se extrapola a una visión más amplia, donde debemos denominar todo y a todos como nuestro, pero no desde una posición egoísta y de poseer, sino de fraternidad hacía todo y todos los que nos rodea.
Todo vive, hace referencia a que naturaleza, individuos y cosas están atravesados por un corazón, un vivificador; debido a esto, es necesario valorarles por igual, hablarles, establecer una comunicación y asimismo escucharles constantemente. Lo anterior, desemboca en la constitución de dinámicas éticas, en tanto todo está vivo, todo observa y por ende todo se sabe.
Por último, la complementariedad desde el tojolabal propone que los sujetos están "parejos o emparejados", es decir, se constituyen en un mismo nivel. No existe una jerarquización o un mando, por el contrario; todos son valorados y medidos con el mismo racero. Sin embargo, cada miembro de la comunidad debe desarrollar tareas específicas. Si esta dinámica tuviera que retratarse sería un "anillo nosótrico".
Esta reflexión acerca de estos cuatro conceptos tiene como finalidad poner en debate el pensamiento occidental, que comprende estos significantes de una manera distinta, desde una perspectiva individualista y en pro de la explotación de la tierra y la producción de capital. Además, se pone en tela de juicio si esta forma de comprender el mundo, desde esta cosmovisión específica es atrasada y pre moderna (como afirmarían teóricos de occidente) o por el contrario responde al pensamiento y necesidades del mundo actual. Caer en la aseveración expuesta, es aceptar que la Historia es única y lineal, no da cabida a pensamientos, saberes otros y a la perspectiva de una Historia rica y multidireccional.
PREGUNTAS ORIENTADORAS
¿De qué manera es posible
comprender el mundo desde la perspectiva tojolabal en el marco de un mundo
globalizado, que ha racionalizado el pensamiento occidental y deslegitima todo
paradigma diferente a lo establecidos? ¿Cómo materializar en el aula estas
reflexiones, sin caer en apropiación cultural y el "manoseo" de procesos, ideas
y formas de vivir? ¿Es posible realmente de-colonizar la sociedad actual, tejer
redes de solidaridad y generar un pensamiento otro que se desligue de las
estructuras capitalistas, patriarcales, imperialistas y homogéneas? ¿Cuál es el
papel e importancia de la generación de conciencia histórica en la
proliferación de los saberes ancestrales y la formación de un pensamiento
crítico e histórico?
CONCLUSIONES
El mundo contemporáneo se ve relegado de una manera casi inevitable al pensamiento occidental, cualquier significado/significante que escape a esta lógica se difumina, pierde valor, legitimidad y es denominado anacrónico y pre moderno. En ese sentido, es necesario generar una reflexión que apunte a comprender que estas dinámicas no son una casualidad, por el contrario, están atravesados por objetivos particulares que buscar homogenizar la cultura y mantener el estatus quo. Comprender este fenómeno, permite pensar estrategias para generar un viraje cultural, que trastoque la estructura y de paso a un agenciamiento desde la semiótica y la semántica, hasta la configuración de movimientos nuevos que respondan a las necesidades de la época, valorando tanto el nuevo conocimiento, como aquel que se generó en el pasado y que aún tiene aportes y posibilidades significativas en el devenir histórico.
Si bien occidente ha hecho un aporte significativo a la comprensión del mundo social, lo ha generado desde perspectivas que dan cuenta de fenómenos y procesos particulares que se gestaron en un contexto diferente a América Latina. Además, dichos saberes se basan en perspectivas epistemológicas, cuyos pilares son el positivismo y el racionalismo, invisibilizando así saberes propios de comunidades ancestrales. En ese sentido, debe hacerse un llamado a analizar el mundo desde conocimiento producido en el contexto propio (claro está, sin negar los demás saberes) y desde una perspectiva transdisciplinaria, que permita el diálogo entre el conocimiento epistemológico y los saberes epistémicos.
BIBLIOGRAFÍA SUGERIDA
Fernandez Retamar, R. (1982). Nuestra América y occidente. Cuba: VISCO.